Felicidad y sentido en la filosofía clásica. 3ª charla del ciclo “Envejecimiento, felicidad y sentido”
3ª charla del ciclo Envejecimiento, felicidad y sentido. Marisa Amigo, Catedrática Emérita de la Universidad de Deusto dará la charla Felicidad y sentido en la filosofía clásica.
La búsqueda de la felicidad en el ámbito griego de la filosofía clásica está íntimamente unida al sentido de la vida y este vínculo es el que se desarrollará en la conferencia, tratando de enriquecer el presente con la mirada al pasado. Se comprende como un impulso que está patente en todas las personas y, a lo largo de los siglos, los autores han insistido en que conviene orientarse bien en ese esfuerzo y no equivocar el camino en una cuestión tan capital. Sócrates lo inicia con su propuesta del “cuidado del alma” y, tras él, Platón, invitándonos a buscar lo más excelso. Aristóteles es el primer autor que expresamente dedica un libro a pensar la felicidad, la Ética nicomáquea, como hará siglos más tarde Séneca con De beata vita. Todas estas reflexiones ofrecen un marco ético en el que se sedimenta la idea de felicidad, anhelada por todos los seres humanos, que no procede de fuera, sino que se asienta en el interior de la persona libre y autárquica.
La felicidad se encuentra en el universo y hay que buscarla viajando por él y sumergido en su misterio.
La felicidad es muy relativa,los epicuro tenían conciencia del placer.
La felicidad esta en la tranquilidad
La felicidad es el fin último del hombre, dice Aristoteles, sólo es posible cuando hay paz en el alma y justicia en las acciones que realizamos. La felicidad está asociada a la tranquilidad de la conciencia y, por supuesto, al vivir plenamente en paz consigo mismo, con los otros, con la naturaleza y con Dios, cualquiera sea la idea que tengamos de Él.
Ya no seré feliz tal vez no importa. Hay tantas otras cosas en la vida.
Un instante cualquiera es más profundo y diverso que el mar. La vida es corta pero las horas son tan largas. Una inmensa maravilla nos acecha, la muerte, ese otro mar esa otra tierra que nos libra de la vida y del amor.
Jorge Luis Borges